De la Teoría a la Práctica:
Servitización y Networkización en Acción by Paco Ramirez Neira
Perspectivas prácticas: Llevando la Servitización y la Networkización a la realidad
Exploremos ejemplos concretos para demostrar el potencial transformador de la Servitización y la Networkización. Estas ilustraciones mostrarán cómo las empresas pueden ir más allá de los modelos tradicionales basados en productos para adoptar soluciones que prioricen el uso, la flexibilidad y una mejor experiencia del cliente, impulsando la innovación y la creación de valor en los mercados dinámicos actuales.
Alquiler de vehículos frente a Vehículo como Servicio: comprendiendo el cambio
Vehículo en régimen de alquiler (leasing)
Concepto: El cliente firma un contrato financiero para pagar una cuota mensual fija por utilizar un vehículo durante un período determinado (por ejemplo, de 2 a 5 años). Al finalizar el contrato, el cliente normalmente devuelve el vehículo, lo compra a un valor residual o renueva el contrato de leasing.
Características clave:
Propiedad: La compañía de leasing conserva la propiedad del vehículo.
Pago: Cuotas periódicas fijas, no relacionadas con el uso ni el rendimiento.
Servicios: El mantenimiento, el seguro y otros costes pueden o no estar incluidos, según el contrato.
Enfoque: Proporcionar acceso al coche como un bien físico.
Ejemplo: Un cliente alquila un sedán por 400 $ al mes durante 36 meses, con un límite de kilometraje de 12.000 millas al año. Superar este límite conlleva tarifas adicionales. El mantenimiento y el seguro son responsabilidad del cliente, salvo que se especifique lo contrario.
Resumen: El leasing está centrado en el activo, enfocado en la accesibilidad económica y el acceso durante un plazo fijo a un vehículo. Está pensado para quienes prefieren no comprar el vehículo directamente. Sin embargo, normalmente no garantiza fiabilidad del servicio ni rendimiento consistente durante el ciclo de vida del contrato.
Vehículo bajo un modelo de Servitización y Networkización
Concepto: Este enfoque deja atrás la propiedad o el alquiler de un coche para ofrecer Vehículo como Servicio (VaaS). Los clientes pagan por el valor o los resultados que ofrece el vehículo, en lugar de por el vehículo en sí.
Características clave:
Propiedad: El proveedor del servicio mantiene la propiedad del vehículo (similar al leasing).
Pago: Modelos dinámicos, basados en el uso o en suscripciones adaptadas a las necesidades individuales (totalmente diferente al leasing).
Servicios incluidos: Cobertura integral que incluye mantenimiento, seguro, conectividad y asistencia en carretera.
Enfoque: Ofrecer un servicio de movilidad, priorizando los resultados y la experiencia del usuario y asistencia en carretera.
Ejemplo: Un cliente se suscribe a un servicio de movilidad por 0,30 $ por milla. Esta suscripción ofrece acceso a varios modelos de vehículos e incluye servicios integrados como seguro, mantenimiento y asistencia en navegación en tiempo real, elementos característicos de la Servitización. Además, los vehículos están equipados con dispositivos IoT que proporcionan continuamente datos en tiempo real sobre el estado del vehículo y su localización. Esto permite recomendaciones de mantenimiento proactivo, garantiza la continuidad del servicio y facilita intervenciones a tiempo. Las fluctuaciones de valor (apreciación o depreciación) se monitorizan, proporcionando una “trazabilidad de activos” completa, una de las características clave de la Networkización.
Resumen: La Servitización pone énfasis en el servicio y los resultados, mientras que la Networkización garantiza continuidad del servicio, trazabilidad y cumplimiento normativo.
Ejemplos adicionales de Networkización
Electrodomésticos inteligentes
Servitización: Los fabricantes de electrodomésticos pasan de vender productos como lavadoras o frigoríficos a ofrecerlos como servicio. Los clientes se suscriben para utilizar estos electrodomésticos, con servicios como mantenimiento, actualizaciones e incluso sustituciones incluidos de forma fluida en el modelo de suscripción.
Networkización: Estos electrodomésticos evolucionan hasta convertirse en “nodos de servicio” dentro de la red virtual del proveedor, dejando de ser productos entregados simplemente. Informan continuamente sobre el tiempo de funcionamiento, permiten intervenciones de mantenimiento predictivo, rastrean actualizaciones y degradaciones que afectan a la apreciación o depreciación del aparato, y garantizan una localización precisa.
Equipos industriales como servicio
Servitización: Las empresas ofrecen maquinaria industrial, como carretillas elevadoras, con un modelo de pago por uso. Esto incluye no solo el equipo, sino también servicios de soporte completos como mantenimiento, garantía de funcionamiento y compromiso con la eficiencia operativa (SLA).
Networkización: Supongamos que una carretilla elevadora eléctrica se entrega en la ubicación de un cliente específico, equipada con conectividad IoT para monitorizar en tiempo real su localización, uso, estado y rendimiento de la batería. El dispositivo IoT rastrea métricas críticas como horas de operación, tiempo de actividad y consumo de energía, lo que permite facturar con precisión en función del uso real. Además, se evalúa continuamente la salud y degradación del paquete de baterías. Si la batería requiere sustitución, el sistema activa automáticamente una orden de mantenimiento, garantizando un tiempo de inactividad mínimo y el cumplimiento del SLA acordado. Desde el punto de vista financiero, dado que la carretilla servitizada sigue siendo propiedad del proveedor, la sustitución de la batería obliga a registrar una depreciación parcial del paquete antiguo y una apreciación por el nuevo, reflejando el valor evolutivo de la carretilla a lo largo de su ciclo de vida. Esto transforma el equipo en un nodo de servicio dentro de una red virtual, donde su ubicación, rendimiento y valoración financiera se integran perfectamente para garantizar una contabilidad precisa y el cumplimiento normativo.
Dispositivos Médicos
Servitización: Los proveedores de equipamiento médico ofrecen dispositivos como estaciones de anestesia como servicio, integrando el equipo con actualizaciones periódicas de software, mantenimiento y suministros consumibles como los fármacos anestésicos. Esto permite a hospitales y clínicas acceder a la última tecnología sin realizar inversiones iniciales elevadas ni gestionar inventarios de fármacos.
Networkización: Estas estaciones de anestesia, junto con sus consumibles, se integran en una red virtual sanitaria, permitiendo la monitorización y gestión en tiempo real para respaldar la atención al paciente mediante intervenciones oportunas. Esta transformación desplaza el rol del proveedor de la mera entrega de equipamiento y suministros a la gestión de una operación integral de red de anestesia. La red garantiza disponibilidad continua, mantenimiento predictivo y optimización del rendimiento, al tiempo que facilita el cumplimiento normativo y los protocolos de seguridad de datos. Este modelo refuerza la responsabilidad y la eficiencia operativa, alineando el uso del equipamiento con los resultados del paciente.